lunes, 7 de marzo de 2011

Peso y talla

Mantenerse al tanto del peso y de la talla del bebé es importante. Existe un patrón del desarrollo físico del bebé estandarizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para todos los sistemas públicos y privados de salud del mundo. Los pediatras, como sabes, lo primero que hacen con tu bebito cuando le llevas a la consulta es pesarlo y medirlo. Tú no eres pediatra, pero conociendo lo que se espera de un bebé normal podrás advertir oportunamente cualquier desajuste que pudiese presentar tu bebito o tendrás una referencia clara y tranquilizadora de que todo marcha bien.

Algunas madres se obsesionan con el crecimiento y el peso de sus bebés. Pero esto generalmente sucede porque ellas quieren verlos convertidos en hombres y mujeres cuando todavía están lactando y no manejan los patrones de peso y talla adecuados. Sólo cuando observes que tu pequeñín se aleja mucho de esos patrones, ya sea por exceso como por defecto, tendrías que acudir al especialista. Te recomiendo que no te dejes influir por lo que dicen otras madres de sus hijos, porque no todos los bebés desarrollan igual. La resultante que conforma ese patrón de que estamos hablando es ideal y no casuística, pues tanto el peso como la talla dependen de muchas cosas. Por tanto, como casi todo en materia de bebés, esta es una orientación y no algo inmutable.

En el desarrollo del bebé tiene una importancia extraordinaria el origen étnico, pues la genética establece diferentes parámetros para las diferentes culturas, lo que tiene que ver con su alimentación y su hábitat en general. También influye la herencia genética concreta de los padres, que es un factor de primer orden a tomar en cuenta. Asimismo, la forma y la calidad de la alimentación del propio bebé establecen otro ritmo de desarrollo. Muchos gorditos son el resultado de una mamá de aquellas que ya te mencioné.

En fin, los datos que te ofrezco en la tabla que aparece al final es lo más científico que se pueda aportar en este asunto, cambiante y con demasiadas influencias particulares. Son datos tomados de un estudio realizado ya hace cinco años por la OMS y son estos, y no otros, los que debes cotejar. Te recomiendo que evites la “adicción” al fichaje. Es inútil hacerlo con demasiada frecuencia, pues el aumento de la talla y el peso es imperceptible en ese lapso y tal vez estés tomado nota del peso de la leche que con que tu bebé acaba de cargar su barriguita. Basta con que lo hagas una vez al mes, que es la tercera parte de los períodos trimestrales de medición.

De igual forma te recomiendo que no adoptes remedio alguno por tu cuenta. Si adviertes que tu bebito no alcanza los parámetros de desarrollo del período que le corresponda, no intentes reforzar su alimentación, sobre todo si está comiendo lo que el médico te ha indicado. En el caso contrario, sería imperdonable la iniciativa de una “dieta”.

Por último, deseo precisarte que este patrón universal puede tener variantes en cada país donde se hayan hecho estudios similares al de la OMS; incluso, dentro de un mismo país esos datos no se comportan de manera homogénea. Si acaso fuera de tu interés una precisión ajustada a tu lugar de residencia, no vaciles en comentarlo con el pediatra de tu bebé y hacer las correcciones pertinentes en la tabla anexa.

Esta es una tarea grata. Cada vez que la cumplas podrás ver lo que es imposible percibir a diario. Lleva tus propias mediciones periódicas la próxima vez que visites al pediatra. No le molestará en lo absoluto la colaboración de mamá con su trabajo.

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